Una de las preocupaciones del equipo redactor del Plan General de Ordenación de Ribadesella es que la demanda de segundas residencias, y el consiguiente incremento de los precios de la vivienda, puede suponer "expulsiones de los autóctonos", de la "población estable, que "podría migrar hacia, por ejemplo, Arriondas", según señala el documento urbanístico, pues la capital parraguesa cuenta "con una importante oferta de vivienda con alguna protección en Arriondas Norte". Esto implica, según los redactores, la necesidad de promover viviendas asequibles. De ahí que en algunas promociones privadas se exija más vivienda protegida de la mínima que establece la legislación vigente.