Por primera vez en ocho años, no lo hacía desde la edición de 2009, el gamonéu del puertu subió de precio, de 38 a 40 euros el kilo, siendo una vez más el queso más cotizado del Concurso-exposición de Quesos de los Picos de Europa que ayer celebró su 77.º edición en Cangas de Onís. El precio no fue un impedimento para que se agotaran los 330 kilos que tres elaboradores (Gumartini, Enrique Remis y Uberdón) pusieron a la venta.

Tras deliberar, el jurado decidió que la mejor pieza de esta variedad se elabora en la majada canguesa de Gumartini. Allí tiene su quesería Covadonga Fernández, que revalidó con doble satisfacción la victoria del año pasado, ya que su hija, Natalia Valle, obtuvo el primer premio en la categoría de gamonéu del valle. "Es una recompensa a todos los sacrificios y horas de trabajo que eché desde que abrí la quesería 'El Recuestu' en Intriago hace siete años. Recoger el premio junto a mi madre es un sueño hecho realidad", aseguró la joven.

El gamonéu compartió protagonismo en el concurso cangués con las variedades asturianas protegidas de los Beyos y Cabrales y con las cántabras Quesucos de Liébana y Bejes-Tresviso. En total, participaron en la prueba 38 elaboradores que pusieron a la venta más de 2.200 kilos de queso.

La victoria en la categoría de los Beyos fue para la vecina de Amieva Aurora González, de la quesería "La Collada", que vendió el kilo de cabra a 18 euros, el de oveja a 15 y el de vaca a 12. González, que puso a la venta 60 kilos en total, hizo un buen balance de la figura de calidad IGP que opera desde el verano de 2016. "Estamos contentos porque la gente sabe que esta etiqueta es sinónimo de calidad y la promoción y las ventas mejoran", dijo.

La mejor pieza de cabrales fue la que Dionisia López Sánchez elabora en Sotres. Su hija Carla Campo, de 18 años de edad, fue la encargada de despachar 40 kilos que tuvieron muy buena acogida entre el público. "El cabrales vive un buen momento, aunque faltan cosas por mejorar como la accesibilidad a algunas cuevas de maduración", reflexionó. El kilo de esta variedad alcanzó los 20 euros de media.

Los mejores quesos de la vertiente asturiana fueron subastados por 3.200 euros al restaurante La Madreñería de Cangas de Onís, y en el concurso de pinchos impulsado por la Cofradía de Amigos del Gamonéu se impuso el Molín de la Pedrera.