El anuncio de la Consejería de Sanidad de que en el primer trimestre de 2018 se pondrá en marcha un servicio de teleasistencia a personas afectadas por ictus en el Hospital de Arriondas ha tenido buena acogida por parte de los sanitarios del área VI. No obstante, los profesionales de la comarca hacen hincapié en que para que de verdad funcione el "teleictus", es necesario, entre otras cosas, invertir en formación, ampliar el personal (uno más en urgencias) y mejorar las infraestructuras (un box más).

La sección del Oriente del Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA) denuncia que no existe un consenso sobre el tratamiento del nuevo código ictus entre los servicios intervinientes (Urgencias, Samu y Rayos X que hace los escáneres). El SIMPA incide en la importancia de todos ellos reciban una formación específica, algo que no ha sucedido hasta la fecha.

El colectivo en defensa de los trabajadores apunta a que el actual servicio de Urgencias de Arriondas se encontraría sobrecargado, sin medios físicos y humanos suficientes para dar atención al teleictus, que requiere una observación intensiva y constante del paciente durante varias horas. Los sanitarios señalan que el desplazamiento de este servicio a los hospitales comarcales supone limitar otras atenciones como el uso de la única sala vital de Urgencias y la ocupación durante más de cinco horas de la UVI Móvil.

Desde el SIMPA señalan que si se detecta el código ictus en un tiempo de entre tres y cuatro horas y media, el paciente llega independientemente de en que parte del área VI se encuentre, a tiempo para ser tratado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) de Oviedo, donde existe una unidad específica para el ictus. "Aún no conocemos el nuevo protocolo comercial de la terapia pero el previo se desarrollaba en tiempo ejemplar para el tratamiento fibtinolítico definitivo en la unidad especial referente de neurología del Huca", apostillaron.

El SIMPA celebra la futura puesta en marcha de un gimnasio de rehabilitación para personas con ictus anunciada hace unos días por el jefe de Medicina Interna de Arriondas, Pedro Abad en este periódico. No obstante, matizan que dichas instalaciones están sin presupuestar para este año y tampoco hay a la vista la contratación de un fisioterapeuta que trabaje en las mismas.

El nuevo código contempla novedades como la supresión del límite de edad para atender a los pacientes, fijado hasta ahora en los 80 años y ampliar a seis horas el plazo para la activación del protocolo.