Las votaciones para elegir a los representantes de la Junta Municipal de Pastos se cerraron ayer sin grandes sorpresas en Parres: los tres candidatos que hasta ahora ejercían esa labor en sus respectivas circunscripciones renuevan en el cargo al no concurrir ninguna candidatura más a los comicios, celebrados ayer en Arriondas. Los tres postulantes son: Félix Bárcena por la sección de Collía, Tresmonte, Cayarga y Pendás; Ángel Laria San Martín por las parroquias de Déu y San Juan de Parres y Francisco Blanco por las de Llerandi y Viabaños. La nueva junta ganadera tendrá una vigencia de dos años.
A los representantes ganaderos se suman en la Junta los designados por la Consejería de Desarrollo Rural y los concejales elegidos en representación de los grupos municipales que componen la Corporación parraguesa.
Entre las competencias atribuidas a la Junta se enmarcan las de velar por el cumplimiento de la Ordenanza de Pastos, intervenir en la formación del censo ganadero o en el otorgamiento de licencias de aprovechamiento de pasto, así como elevar a la administración competente las propuestas de sanción acordadas por el ente.
Nada más ser elegidos, los candidatos adelantaron ayer a este periódico la hoja de ruta a seguir durante el nuevo mandato, a saber: reivindicar la limpieza de montes comunales y el control de la fauna salvaje. Y es que los ganaderos parragueses están convencidos de que animales como jabalíes o tejones son los principales causantes del brote de tuberculosis que azota a sus reses desde hace unos años. "En la primera vuelta de saneamiento de este año se detectaron algunos casos y estamos pendientes de la segunda que se celebra a finales de mes para ver si el protocolo empleado da sus resultados", confirmaron. Los ataques del lobo, que según su versión ya se deja ver por lugares tan próximos a Arriondas como Collía, son otro de los quebraderos de cabeza.
Los representantes de la Junta de Pastos mostraron su preocupación por el cierre del matadero comarcal, ubicado en Margolles. El macelo, único escollo que impide desde hace años disolver la mancomunidad de concejos del Oriente, fue desalojado el pasado jueves por orden judicial. El resultado: los clientes tendrán que despiezar el ganado en Gijón o Mieres, invirtiendo más tiempo y dinero en el transporte. "Necesitamos que las instalaciones abran lo antes posible porque un porte a Gijón por un xatu son lo menos 120 euros. Nos consta que hay gente interesada en tirar por el negocio", aseguró Fran Blanco.
Los portavoces de los ganaderos tienen previsto solicitar en los próximos días una reunión de toda la Junta para tratar de dar solución a estos y otros problemas.
