Después de las lluvias registradas y la nieve en las altas cumbres, con el consiguiente deshielo, retorna la anómala estampa del "chorrón" de la santa cueva de Covadonga en mínimos, casi sin resurgencia, algo inaudito ya metidos en la segunda quince del mes de noviembre. La sequía sigue pasando factura.

Por otro lado, el real sitio de Covadonga continúa manteniendo el tirón del Año Jubilar (2017/2018), pues, éste sábado, pese a las gélidas temperaturas registradas, aunque lució el sol otoñal en torno al mediodía, fueron bastantes los peregrinos y visitantes se acercaron al santuario mariano para lograr el Jubileo.