Las parroquias rurales de Asturias cobrarán a partir de 2018 una tasa por instalaciones de transporte de energía, gas, agua e hidrocarburos en sus territorios. Esto podría suponer para 22 de las 39 parroquias una inyección económica anual de unos 6 millones de euros a repartir. El que fuera letrado en la Junta General del Principado Ignacio Arias Díaz habló sobre el asunto en la asamblea de la FAPAR. "Se hizo un estudio de viabilidad en relación a las competencias de las parroquias rurales para establecer tasas y se concluyó que tienen potestad para ello debido a la utilización privativa del dominio público", dijo. Cada parroquia aprobará una ordenanza para establecer una tasa al respecto. "Es un tema complejo, pues el valor catastral de cada parroquia es distinto. Se tardará aún tres o cuatro meses en materializarlo para poder cobrar la tasa. La ordenanza es muy fácil hacerla, pero tiene que estar soportada por un estudio de detalle que está costando trabajo elaborar", dijo Arias.

Durante la asamblea de la Federación Asturiana de Parroquias Rurales se aprobó por unanimidad un presupuesto para el año 2018 de 53.900 euros. "Las parroquias rurales estamos pasando por un momento crítico tanto a nivel económico como de funcionamiento administrativo. Para nuestras entidades todo son obligaciones pero no tenemos ningún derecho", protestó Andrés Rojo.