La localidad piloñesa de Coya dice adiós a los problemas de turbidez del agua. Los operarios municipales prepararon ayer el terreno junto al depósito donde, en los próximos días, un equipo contratado por el Principado instalará un sistema de filtrado que mejorará el suministro en épocas de lluvia.
En primer lugar, se ejecutará una losa de hormigón armado que dará soporte a todo el sistema. Posteriormente, se instalará el equipo filtrante y se realizarán las conexiones de entrada y salida del agua. También se colocará una estructura metálica con un tejadillo de chapa a modo de protección de la intemperie.
Para el sistema de filtrado se instalará un depósito vertical adicional con capacidad para 5.000 litros, que recogerá el agua bruta de las captaciones. Desde ese depósito y mediante dos bombas se trasegará agua a la entrada del filtro. El agua, una vez filtrada, se incorporará al depósito actual, que actuará como depósito de agua tratada. La limpieza se efectuará con una electro-válvula y todo el sistema estará controlado por un cuadro de control.
La obra salió a licitación por un presupuesto inicial de 59.978,89 euros, aunque finalmente fue adjudicada a la baja, por 55.642 euros. Los trabajos cuentan con un plazo de ejecución de quince días y una garantía de un año.
El presidente de la junta vecinal de Coya, Arturo Valiente, confía en que con estas actuaciones se ponga fin a un problema que llevan arrastrando dos décadas y que se había recrudecido en los últimos tiempos por causas que se desconocen. "Estamos muy contentos porque eran unas obras muy necesarias", contó. Tareas cotidianas como poner la lavadora y ducharse eran imposibles de realizar en Coya cuando se registraban fuertes precipitaciones, ya que el agua salía en las casas con un tono marrón oscuro.
Valiente advierte de que el depósito antiguo tiene en su parte trasera una grieta por la que desde hace tiempo se filtra agua al exterior. El presidente de la junta vecinal confía en que los técnicos puedan subsanar el problema.
