Que el agua deje de salir turbia cada vez que hay un temporal es lo que piden los vecinos de Nueva y de todo el valle de San Jorge. Llevan años reclamando, sin éxito, una mejora en la calidad del agua para que no salga de color marrón cada vez que hay un exceso de lluvias. El alcalde de Nueva, Lucio Carriles, ha puesto en marcha una campaña de firmas para reclamar una solución inmediata a este problema.
"El problema es la turbidez y la mala apariencia del agua, que sale llena de arenas, de finos y de lodos. En algún punto de la traída del agua o de la captación, ya sea en la tubería, en las bombas o en los decantadores, se contamina", explicó ayer Carriles. Los lugareños lamentan el incordio que esto supone en su día a día y la mala imagen que da a una zona que pretende ser un referente en lo que a calidad turística se refiere. Carriles envió en diciembre, tras el paso de la borrasca "Ana", un escrito al Alcalde de Llanes para que inste a la empresa Asturagua, concesionaria del servicio de aguas, a realizar las tareas necesarias para restablecer la calidad del servicio en el valle de San Jorge. De momento, no ha recibido respuesta alguna. Volverá a enviar otro en los próximos días.
"Me han tenido que desatascar las tuberías. Tenía los filtros tupidos de arena", aseguró ayer la hostelera Marita Menéndez. María Rodríguez dijo que el pelo de su hija quedó como "estropajo" tras bañarla el martes. María de los Ángeles Sánchez, "Chache", lamenta tener que comprar agua mineral para hacer sopa o poner a remojo las legumbres. "No podemos seguir así", indicó Marujina Conde del Campo. Sostiene que el problema no es nuevo y que "da cosa hasta ducharse".
