El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Piloña abrirá sus puertas al público en el barrio de Xudes, en Infiesto, en la tercera semana del próximo mes. Así lo anunció el consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, durante la visita que realizó ayer a las instalaciones acompañado, entre otros, por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Ignacio Vidau; la fiscal superior, Esther Fernández; la titular de Hacienda y Sector Público, Dolores Carcedo, trabajadores y autoridades locales. Martínez subrayó la inversión del Principado, que supera el medio millón de euros, para conseguir un equipamiento "moderno, funcional y acorde a las necesidades de la ciudadanía y los operadores judiciales".

A la visita acudió la jueza de Piloña, Emma Rodríguez, quien afirmó que las instalaciones permiten "dignificar la justicia". Y es que hasta ahora el Juzgado, que da servicio a los vecinos concejos de Cabranes y Nava, estaba instalado en los bajos del edificio consistorial piloñés. "Se había quedado pequeño y obsoleto, sin posibilidad de mejora, aunque mi despacho sí que era más amplio", contó. Por su parte, el alcalde, Iván Allende, destacó que el de ayer era un día "muy esperado" porque garantizaba la continuidad de un servicio que estuvo en tela de juicio en Infiesto. Como el resto de asistentes, valoró el hecho de que las dependencias estén cuenten con accesos diferenciados para funcionarios.

La nueva construcción se ubi ca en los bajos de las viviendas de Xudes, inicialmente pensados como aparcamientos a los que nunca se les llegó a dar uso. Las obras de acondicionamiento comenzaron en noviembre de 2016 y ya solo resta colocar los sistemas de telecomunicaciones de voz y datos para que concluyan.

La actuación permitió unificar las cuatro dependencias que operaban hasta ahora dispersas en diferentes salas del Ayuntamiento y sin comunicación entre ellas, según explicó durante la visita el jefe técnico, Pablo Ferreiro. El inmueble, de dos plantas, dispone de nuevos espacios de trabajo y cuenta con una superficie útil de 728 metros cuadrados, el triple más que la antigua sede, que será aprovechada por la oficina técnica, los servicios sociales y la Policía Local de Piloña.

El nivel superior acoge el registro civil, la clínica forense, los despachos, las salas polivalentes para los profesionales y de espera y los aseos. En el nivel inferior, de 356,80 metros cuadrados, se ubican las salas de vistas, de espera y de reconocimiento, la zona de detenidos, el calabozo, el almacén, el archivo y los aseos.

Los ocho trabajadores que prestan servicio en el órgano tramitan anualmente más de un millar de asuntos civiles y penales. El Juzgado de Piloña atiende a 14.000 vecinos de la zona.