La declaración de la reserva regional de caza de Amieva genera expectación entre vecinos, cazadores y autoridades locales, que en principio apoyaron el nuevo estatus en la reunión informativa que celebraron ayer con técnicos del Principado. El encuentro llega después de que la Sociedad de Cazadores Ríu Melón, encargada de gestionar el coto, anunciara su disolución el pasado verano. El proyecto afecta a 7.390 hectáreas del concejo.
El responsable técnico de cotos regionales de caza, Emilio González, indicó que la declaración de la reserva de Amieva implicaría varios cambios, a saber: la gestión no estaría en manos privadas, el Principado se encargaría de pagar los daños y el terreno estaría vigilado por guardas de la Consejería. Más: el Ayuntamiento recibiría un canon anual de unos 30.000 euros. González reveló que la gestión privada hasta ahora existente "no tiene sentido" en un concejo ubicado entre el parque natural de Ponga y el parque nacional de los Picos de Europa".
Por su parte, el jefe de servicio de Caza y Pesca del Principado, Orencio Hernández, aseguró que la treintena de cazadores existentes en Amieva gozarían de un 50% de bonificación en las cacerías y que tendrían derecho, como mínimo, a participar en el 36% de los recechos y en el 47% de batidas anuales locales. El año pasado se cazaron noventa jabalíes y ocho corzos en el concejo.
La propuesta de la reserva regional de caza -ya hay una decena en Asturias- recibió buena acogida por parte de los asistentes, que tienen hasta el próximo cinco de febrero para presentar alegaciones ante la administración. Si no hay objeciones, la iniciativa podría entrar en funcionamiento en mayo.
El alcalde de Amieva, el forista José Félix Fernández, mostró su postura a favor de la reserva. "Hasta ahora había muchos problemas para cobrar los daños y creemos que esto no pasará con una gestión pública. Lo único que nos echaba para atrás eran los guardas locales, que se quedaban sin trabajo al ser sustituidos por los de la Consejería, pero parece que ya estaban a punto de la jubilación", dijo.
Miembros de la asociación de ganaderos de Amieva mostraron ayer su malestar con los antiguos gestores del coto amievense que, según su versión, tienen pendiente abonar pagos de daños por valor de más de diez mil euros desde 2009.
