El instituto de Luces, en Colunga, quiere rendir homenaje a las víctimas del Holocausto con motivo del Día internacional en memoria de sus víctimas que se celebra el próximo 27 de enero. Para ello, los alumnos de la asignatura de llingua asturiana han preparado una exposición para recordar el horror que se vivió en Europa durante la II Guerra Mundial. Y todo por iniciativa y con la ayuda de su profesora Jimena García, licenciada en Filología Semítica.
García es una experta en el tema y su principal objetivo es "que los alumnos conozcan y no olviden lo que pasó". La docente vivió durante tres años en Israel, donde estudió en la Universidad Hebrea de Jerusalén y entró en contacto con varios supervivientes del Holocausto, lo que sin duda influyó en su interés por este tema en particular.
Ahora, está decidida a transmitir sus conocimientos a sus alumnos. "Los jóvenes desconocen bastante todo lo que ocurrió durante el genocidio, lo poco que les suena es de las películas", lamenta García. Para ella, el conocimiento es fundamental porque "si algo se desconoce, se corre el riesgo de que vuelva a suceder". Sobre todo, sus esfuerzos se centran en "enseñarles en por qué de lo que ocurrió, los pasos que se dieron para llegar hasta el Holocausto", explica García, quien ve similitudes entre lo que pasó entonces y el auge de los populismos que se está dando en el mundo actualmente.
Jimena García está satisfecha porque sus alumnos están colaborando "muy bien" en todo lo que les ha propuesto para conmemorar este día. Por ejemplo, los chicos de 1º y 2º de la ESO realizaron un cartel en el que cuentan la historia de la familia Stojka, una de las familias gitanas que falleció durante el Holocausto. Otra de las partes importante de la exposición es el rincón reservado para conmemorar al millón y medio de niños que perdieron la vida entre 1939 y 1945.
Precisamente los niños son los protagonistas de los actos que el instituto tiene previstos para mañana. Además de proyectarse películas y fotografías, los chavales leerán varios testimonios que dejaron por escrito niños de la época. "Los niños de Asturias ponen sus voces a los niños que sufrieron entonces", dice, emocionada, García.
