Vecinos de Caravia se han visto sorprendidos por la presencia del cadáver de un gran animal en la playa en Arenal de Morís. Se trata de una ballena de considerable tamaño ya muerta.

Según los expertos del Cepesma, es un rorcual común, una especia que frecuenta el mar Cantábrico pero que no suele varar de forma muy habitual en los arenales asturianos. Varan un promedio de 1,2 ejemplares al año. El más grande rescatado por el Cepesma hasta ahora medía 16 metros y pesaba 26 toneladas. Aunque el ejemplar de hoy en Caravia parecía más pequeño, una vez analizado en el lugar ha resultado el más grande visto hasta ahora por el Cepesma en la costa asturiana: 18 metros. Se trata de un macho, que aparentaba ser más pequeño en un principio por su extrema delgadez: el Cepesma, que ha acudido a la playa del Oriente, calcula que pesa entre diez y doce toneladas menos de lo que debería.

El Cepesma, hasta hace un tiempo, solía recoger el cadáver y practicar una necropsia. Ahora es el Principado el que se encarga del animal muerto. En principio, mañana pasarán por el lugar para medir y practicarle alguna prueba. La duda es cómo será el dispositivo para sacar un gran animal de un arenal que tiene un acceso para tráfico rodado complicado.