Los casos de tuberculosis en explotaciones privadas han disminuido en el concejo de Parres en los últimos años, pero preocupa el aumento de la enfermedad en la fauna salvaje. Esas son las conclusiones que los representantes de los ganaderos del concejo en la comisión local de saneamiento ganadero y en la Junta de Pastos, Vicente Ferrer y Francisco Blanco respectivamente, expusieron ayer a los profesionales del sector que acudieron a la reunión convocada en la sede del Ayuntamiento.

Lo que más inquieta ahora es que las explotaciones privadas vuelvan a verse afectadas por la enfermedad debido a que "está yendo en aumento en la fauna salvaje". "Hay un reservorio de jabalíes afectados en la falda del Sueve que está más extendido de lo que pensábamos y no sabemos cómo va a afectar, podría haber un repunte de la enfermedad en Parres", cuenta Blanco.

El concejo ha sido muy castigado por la tuberculosis en los últimos años. Tanto es así que en 2015 registró una prevalencia en la enfermedad (proporción de casos) del 9,25 por ciento, una cifra muy por encima de la media nacional en ese momento, que se situaba en el 2,81 por ciento. Este dato, y los daños que el mal provocaba en las explotaciones locales, en las que hubo que sacrificar alrededor de 700 reses, hizo que el concejo se convirtiera en pionero en llevar a cabo un protocolo especial de actuación que ya ha dado sus primeros frutos.

"La tuberculosis en el concejo de Parres está remitiendo gracias a las medidas que se pusieron en marcha, que estaban enfocadas tanto a los animales domésticos como a la fauna salvaje", cuenta Ferrer. De hecho, la prevalencia actual es del 0,43 por ciento. Eso sí, este ganadero y veterinario afirma que la comisión "sigue trabajando", ya que "va a ser imposible erradicar la tuberculosis del concejo, aunque sí que se puede controlar".

Los representantes de los ganaderos piden ayuda al Principado. Uno de los aspectos principales en los que solicitan la colaboración de la administración es en la limpieza y desinfección de las explotaciones afectadas. "En Galicia, es la Xunta la que se encarga de limpiar y desfinfectar las explotaciones privadas cuando se dan casos de tuberculosis, porque así se aseguran de que se hace bien y es más complicado que se contagien más animales", expone Ferrer. Eso sí, piden a los ganaderos que sean ellos los que tomen medidas de "bioseguridad" y traten de evitar el contagio de sus reses.