Amparo Mora Cabello de Alba (Madrid, 1975) es bióloga y técnico del área de conservación del parque nacional de los Picos de Europa desde 2002. Ayer participó en la XXI Semana de Montaña que el Grupo Peña Santa organiza en Cangas de Onís y que hoy continúa con una ponencia del guía Joaquín Álvarez.

- Se cumplen cien años de la declaración del parque nacional de los Picos de Europa. ¿Se puede decir que hay más diversidad biológica en el enclave?

-Estamos en un espacio de excepcional importancia en cuanto a riqueza natural a nivel nacional y europeo. Un ejemplo: en sus 67.455 hectáreas, que suponen sólo un 0,1% de la superficie ibero-balear, podemos encontrar un 60,6% de las mariposas existentes y un 55% de las especies de mamíferos peninsulares.

- ¿Tienen razón los pastores que se quejan del avance del matorral en los Picos?

-Es un hecho constatado que desde 1956 a 2017 se ha perdido un 70% de la superficie de siega en el enclave protegido, y eso perjudica la biodiversidad.

- ¿A qué achaca este avance del matorral en el enclave?

-Principalmente, a la despoblación rural. Más del 50% de los habitantes han emigrado a las ciudades desde 1950. Los que quedan cambian la agricultura por el sector servicios o se ven obligados a modificar la explotación ganadera para sacarle rentabilidad.

- ¿Qué propuesta hay para frenar esta tendencia?

-En 2016 siete organismos de España, Portugal y Francia pusieron en marcha el proyecto "Sos Praderas", financiado a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) que busca promover la gestión sostenible de los prados de siega aplicando técnicas innovadoras a los conocimientos tradicionales de manejo de territorio. Entre las propuestas está que las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) subvencionen la siega y poner en el mercado paquetes de semillas autóctonas de prados floridos.

- ¿Deben autogestionar las quemas los ganaderos?

-Es necesario sentarse primero a hablar y saber cuánto pasto necesitan para desarrollar su actividad y los valores naturales de la zona donde se pretende quemar.