La nueva ordenanza municipal de sextaferias de Ponga, que incluye multas de 1.100 euros para quienes no colaboren en la limpieza y arreglo de caminos vecinales, ha generado un amplio rechazo entre los vecinos del concejo. "Así es difícil que se fije población, nadie va a querer vivir aquí", claman los lugareños, que defienden que "el camino de la obligación no es la solución". Por eso muchos tildan la medida del equipo de gobierno (PSOE-PP) de "dictatorial" y se plantean presentar alegaciones. Ponga aplica así una norma que ya rige en otros lugares, como en la parroquia de Leitariegos (Cangas del Narcea), donde los vecinos la han asumido como algo inevitable.

No así los ponguetos: todos los que tengan entre 18 y 65 años, y los ganaderos con derecho a pastoreo en los montes, están afectados. Las casas del municipio habitadas durante un mes al año deberán aportar a la causa una persona equipada con utensilios tales como picos o palas.

La ordenanza, en fase de aprobación inicial y que fue publicada en el "Boletín Oficial del Principado de Asturias" (BOPA) el 2 de marzo, señala que quienes por motivos de fuerza mayor no puedan acudir a la sextaferia deberán justificarlo ante el alcalde de barrio con al menos 24 horas de antelación.

Quienes no estén dispuestos a arrimar el hombro pueden, como contraprestación, pagar el doble del salario mínimo interprofesional vigente por día de trabajo para librarse de la faena. En caso de que la persona incurra en morosidad, el asunto se comunicaría al Servicio Tributario para su cobro, algo que ha enfadado mucho a los lugareños. "Al final solo trabajan los pobres", argumentan.

La norma estipula que son los alcaldes de barrio los que decidirán las obras a ejecutar así como la fecha de las mismas. Más aún: tendrán que comprobar las asistencias y distribuir las tareas. La sextaferia se podrá convocar a lo largo de todo el año, según las necesidades, no excediendo en ningún caso de quince días al año ni de tres días consecutivos. Los días de trabajos se fecharán en fines de semana y nunca excederán las siete horas diarias.

El documento habla de la prestación obligatoria de transportes cuando los trabajos de la sextaferia lo exijan para el acarreo de materiales. Todos los residentes en el concejo y dueños de ganado con carros, tractores y vehículos mecánicos deben sumarse a este servicio. También las empresas, sociedades y compañías que operen en Ponga. La prestación de transportes no podrá exceder para cada persona o entidad de diez días al año y podrá ser redimida en metálico pagando el triple del salario mínimo interprofesional vigente por día.