La cueva de Tito Bustillo reabría ayer al público tras haber permanecido cerrada a causa de la inundación que sufrió por culpa de las fuertes lluvias del pasado fin de semana.

Los responsables de la conservación de la cueva estuvieron trabajando durante todo el lunes y el martes para poder tener la cavidad lista para recibir a los turistas en Semana Santa. El encargado de estas labores, Alfonso Millara, confirma que las pinturas rupestres, el gran tesoro que esconde la cueva, no han sufrido daños. Lo que sí que ha quedado dañado es el camino por el que transcurren las visitas guiadas a la cueva, por lo que los turistas tendrán que "extremar la cautela" al caminar por esos tramos.

"Rehabilitamos el camino con tierra, pero en algunas zonas aún está sin asentar por la humedad que hay dentro de la cueva", explica Millara. Ahora, su deseo es que "resista en Semana Santa" para que los turistas no se queden sin ver uno de los grandes atractivos turísticos del concejo riosellano.

No es la primera vez que la cueva de Tito Bustillo se inunda, ya que el río San Miguel, un afluente del Sella, la atraviesa, por lo que en ocasiones, cuando se dan lluvias torrenciales de la magnitud de las que se registraron el pasado fin de semana, el agua se cuela en la cavidad.