Los miembros de la asociación Stop Residuos Ribadedeva están con la mosca detrás de la oreja. Aseguran que en el interior de las instalaciones de una empresa vizcaína en El Peral se llevan a cabo trabajos que incluyen quemas y movimientos de palas, camiones y contenedores así como utilización de máquinas de corte. La empresa pretende instalar en El Peral un centro de almacenamiento y tratamiento de residuos. El regidor de Ribadedeva, Jesús Bordás (PSOE), ha confirmado que la empresa carece de licencia municipal de actividad.

La preocupación de los vecinos es máxima. Aseguran que llevan advirtiendo de lo que ocurre al Ayuntamiento desde comienzos de año sin recibir respuesta alguna. La empresa anuncia sus actividades a través de su página web. El 11 de enero pidieron una inspección municipal con levantamiento de acta incluida. El miércoles presentaron un nuevo escrito en el registro del Ayuntamiento. Ese mismo día la arquitecta municipal acudió a la nave para llevar a cabo la inspección, pero se encontró con la planta cerrada. Los vecinos dicen que acudió a la hora en que los obreros estaban comiendo. Desde el Ayuntamiento sostienen que en próximas fechas concretarán una cita con los responsables para hacer una nueva inspección.

La Consejería de Infraestructuras emitió en octubre una resolución relativa a la solicitud de empresa para poner en marcha un centro de tratamiento y almacenamiento de residuos en el que exigía un estudio de impacto ambiental ordinario e impedía llevar a cabo en este lugar cualquier actividad que no estuviese relacionada con el mantenimiento de las instalaciones. Desde la plataforma no descartan utilizar a la vía judicial para defender sus intereses.

Bordás destacó su compromiso con los vecinos y aseguró que base al informe que elabore la arquitecta municipal actuarán.