El Ayuntamiento de Ribadedeva aseguró ayer que en la nave ubicada en la localidad de El Peral, donde una empresa vizcaína pretende instalar un centro de almacenamiento y tratamiento de recursos, no se lleva a cabo actividad ilegal alguna. La arquitecta municipal efectuó el lunes una inspección de las instalaciones. Sin embargo, vecinos de la zona, agrupados en la plataforma Stop Residuos Ribadedeva, llevan meses denunciando quemas, movimientos de palas, camiones y contenedores en la parcela. Pese a que la empresa carece de licencia de actividad, ofrece sus servicios a través de internet.

Los trabajos que se llevan a cabo en este lugar, según la arquitecta que hizo la inspección, consisten en la quema de rastrojos, limpieza de contenedores y actividades privadas de mantenimiento. El alcalde de Ribadedeva, Jesús Bordás (PSOE), indicó que redactarán un informe en el que pedirán a la propiedad de la nave que saque una licencia de actividad, aunque solo sea para hacer trabajos de mantenimiento. "Quiero lanzar un mensaje de tranquilidad. La inspección ha demostrado que no se lleva a cabo en este lugar actividad peligrosa de ningún tipo", manifestó.

La Consejería de Infraestructuras emitió en octubre de 2017 una resolución sobre la solicitud de la empresa para poner en marcha en este lugar un centro de tratamiento y almacenamiento de residuos, donde exigía un estudio de impacto ambiental y se impedía cualquier actividad que no estuviese relacionada con el mantenimiento de las instalaciones.