Más de una treintena de vecinos de varias localidades piloñesas y casinas se concentraron ayer en Vegarrionda para urgir la reparación de la carretera AS-254 que comunica Infiesto con El Campu, a través de la collada d'Arniciu. No es la primera vez que los vecinos denuncian el mal estado de la vía, que según su versión dificulta la circulación y provoca averías en sus vehículos. El detonante que los hizo salir ayer a la calle con pancartas fue el argayo de Anzó (Sobrescobio) que desde hace varios días corta el Corredor del Nalón y mantiene aislado Caso, siendo la carretera AS- 254 de Infiesto una de las pocas alternativas para acceder al concejo.

Tras décadas de abandono, las obras de reforma integral de la carretera a Caso se licitaron en diciembre de 2011; no fueron finalmente adjudicadas al quedar en el aire los fondos mineros por los recortes del gobierno central.

El consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, confirmó durante su última visita a Infiesto, en abril, que el Principado arreglaría la vía en tres fases: la primera contará con ocho millones de presupuesto y se pondrá en marcha tras el verano entre Bueres y El Campu (Caso). Para una segunda actuación integral deja el tramo de Infiesto a La Marea, sometido a mejoras parciales al final de la anterior legislatura.

La presidenta de la parroquia de L'Artedosa, Marta Vena, denunció ayer que los vecinos llevan seis años movilizándose sin obtener mejoras, por lo que no descarta otras actuaciones para dar visibilidad al problema. "Esta carretera es un patatero. Mostramos nuestra solidaridad con los vecinos de Caso que si tienen que bajar enfermos en ambulancia por aquí pasan las de Caín", dijo. Su opinión la comparte el alcalde de La Marea , que teme que el papeleo burocrático retrase una vez más los prometidos arreglos .