El Juzgado de Llanes ha entrado en erupción. La crispación existente desde hace varios meses ha llevado a todos los empleados y a varios procuradores y abogados que trabajan habitualmente en esa sede judicial a denunciar ante sus superiores a una funcionaria que, en opinión de los firmantes, está entorpeciendo el funcionamiento del Juzgado. LA NUEVA ESPAÑA ha tenido acceso a uno de los escritos, en el que se acusa a esa empleada, que ocupa un puesto clave en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Llanes, de ser la responsable del bloqueo que sufre esa sede, consecuencia del "considerable retraso en las resoluciones judiciales", que tardan "casi siempre varias semanas en ser dictadas".
Los denunciantes relatan que en algunos procedimientos se ven obligados a presentar "escritos de impulso procesal", para acelerar su tramitación, pues "aún preguntando por ellos a los funcionarios, siguen pasando los días sin obtener resolución alguna" y "son proveídos incluso meses después", según se indica en el escrito de queja remitido por procuradores y abogados. Todo ello, según su versión, por culpa de la funcionaria citada. Existe una segunda carta, que han rubricado los empleados del Juzgado.
Según los denunciantes, las notificaciones judiciales también sufren notables retrasos a causa de las acciones de la funcionaria: "pasan días sin recibir más que una o dos. Hasta que de pronto, un día, se reciben más de veinticinco", circunstancia que consideran "irregular".
Abogados y procuradores se quejan de que llegan a pasar "semanas" sin poder acceder a escritos que son necesarios para su trabajo por la ausencia de la firma de esa funcionaria. Resaltan que en "muchas ocasiones", cuando quieren ver o consultar el estado de algún autos o resolución, se ven obligados a esperar incluso horas, lo que mantiene atascado el Juzgado llanisco.
Más: las resoluciones de esa empleada son a menudo "de una extensión desproporcionada, resultando, a veces, hasta indescifrable su sentido", señalan. De tal manera que en ocasiones requieren posteriores aclaraciones.
Añaden los profesionales que las presuntas trabas de la funcionaria impiden asimismo obtener de inmediato copia de las grabaciones realizadas durante las vistas, "con el consiguiente retraso y trastorno", pues "en la mayoría de los casos" resultan "imprescindibles para apelaciones o preparación de juicios dentro del plazo conferido".
Los denunciantes destacan que cuando necesitan realizar alguna consulta a la funcionaria pueden pasar "más de una hora en su despacho", pues aprovecha la ocasión para hablarles "del exceso de trabajo que tiene, de las muchas horas que pasa en el Juzgado, y de otras muchas cosas que nada tienen que ver con el motivo de nuestra visita". De tal modo que, al final, según destacan, terminan "sin saber muy bien si nuestras dudas fueron aclaradas, contestadas, o siquiera entendidas" por la funcionaria.
"El ambiente que se respira en el Juzgado es, sin duda, de crispación", resaltan los abogados y los procuradores que firman la queja, "con unos funcionarios sobresaturados con miles de indicaciones" de la mujer señalada. Y concluyen que todo ello "entorpece el trabajo" en la sede judicial llanisca, tanto para "sacar adelante escritos" como para "dictar resoluciones". Los firmantes confían en que los superiores de la funcionaria actúen de manera que el Juzgado de Llanes vuelva a la normalidad.
