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Un suelo que llegó a venderse por 47,56 millones en 2008

El "banco malo" ha puesto a la venta La Talá casi treinta años después de que unos inversores madrileños la compraran por 320 millones de pesetas (1,92 millones de euros) a una familia local, y planearan construir más de 500 viviendas y un área comercial. Los inversores, acuciados por las deudas al anular los tribunales el plan de Llanes, vendieron La Talá en 1996 por 500 millones de pesetas (3 millones de euros) al empresario astur-mexicano Juan Antonio Pérez Simón. Este, en 2006, vendió La Talá por 38,3 millones de euros (6.372,58 millones de pesetas) al grupo del astur-mexicano Luis Nozaleda. El grupo de Nozaleda, gravemente afectado por la crisis inmobiliaria, ofreció en 2008 a Cajastur La Talá, a cambio de la cancelación de deuda. La Talá fue tasada en 39,8 millones, cantidad a la que se añadió el coste de las obras de urbanización ejecutadas (el 90 por ciento del total), lo que llevó el valor de la propiedad a 47,56 millones (7.913,32 millones de pesetas), IVA incluido. La crisis obligó en 2013 a Liberbank a entregar un lote de propiedades que sumaban en balances más de 6.000 millones de euros, pero por los que obtuvo menos de 300. La Talá tuvo un precio de transferencia de 17,51 millones de euros (2.913,42 millones de pesetas).

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