Un concurso de tortillas clásicas será una de las novedades de la fiesta de San Antoniu que el próximo 2 de junio se celebra en El Picu, en el límite entre los concejos de Parres y Piloña.
El programa arranca al mediodía con un pasacalles por los barrios de La Vallina, Fresnidiellu y La Faeda e incluye bailes tradicionales, parrillada y verbena nocturna, aunque el momento más emocionante se presenta tras la misa (13.00 horas) y subasta del ramu, cuando la asociación cultural y de festejos premiará con una placa a sus miembros más veteranos. En esta ocasión la distinción recae en las octogenarias Anita Laria Longo y Maruja Suárez Toraño, que se muestran "contentas" y "agradecidas" por el homenaje. Las dos tienen en común haber dedicado toda una vida a las labores del campo y a la crianza de los hijos.
Toraño (Carúa, 1935) se trasladó a vivir a La Vallina a raíz de su matrimonio con el piloñés Antonio Vega Rojo, ya fallecido, con el que tuvo dos hijos: Antonio y Rubén. Aunque reside desde hace algún tiempo en Oviedo, reconoce que la fiesta nunca se la pierde porque es importante mantener las tradiciones. "En mi casa siempre la celebramos por partida triple, porque tanto mi suegro como mi marido y mi hijo se llaman Antonio", revela. "Por un lado estoy contenta de compartir el homenaje con Anita, que es buena amiga y gran persona, y por otro triste porque mi marido no lo pueda ver", sentenció.
Igual de emocionada se muestra Anita Laria, que nació en El Picu y allí residió de forma autónoma hasta que el año pasado se mudó a la vivienda que una de sus tres descendientes tiene en Llames de Parres. "La fiesta no me la pierdo porque es pequeñina pero muy animada", explica la mujer, que agradece a la comisión que preside Yolanda Sierra su esfuerzo por sacar el evento adelante. Laria tiene experiencia en los homenajes, pues en 2016 ya fue galardonada por el Ayuntamiento de Parres con el título de "Paisana del año".
