Crear conciencia ecológica en los niños para que respeten y cuiden la naturaleza sin renunciar a la diversión era uno de los principales objetivos que perseguía el taller que el Ayuntamiento de Piloña organizó ayer en Infiesto para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente.
Más de una treintena de jóvenes tomaron parte en la iniciativa, que incluyó, entre otras cosas, la elaboración de un comedero para pájaros con material reciclado. Tetra briks de leche usados, palitos de madera y mucha imaginación fueron las principales herramientas empleadas por asistentes como Soraya Ordiales, Rita Sánchez y las hermanas Martina y Ángela Iglesias en el diseño. "La intención era la de colocarlos todos juntos en el parque, pero, como llovía, no pudimos. Ahora habrá que buscarles un lugar apropiado en el jardín de casa", señalaron.
Todas valoraron el hecho de haber aumentado su conocimiento sobre los pájaros y sus características y formas, y sobre cómo contribuir al bienestar de las aves instalando cajas nido adecuadas para su protección y su reproducción. "Lo mejor es que transformamos cosas que ya no servían, y que se iban a tirar, en utensilios útiles", celebraron.
El taller incluyó varias actividades en torno a la biodiversidad de las semillas y la lucha contra la desaparición del gorrión en Europa, a través de la realización de un invernadero de ventana con bolsas de plástico, cartulinas y papel mojado.
La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Piloña, Laura Gutiérrez, destacó la implicación de los padres y la buena acogida de la iniciativa. "La sensibilización a edades tempranas es muy importante. Si los niños son capaces de identificar y de solucionar problemas ambientales podrán continuar con ello en la edad adulta", dijo.
En la misma línea se expresaron las monitoras del Plan de Empleo de Piloña, Nanu González y Sandra Santos, que coordinaron el taller. "Ha superado con creces las expectativas de participación. Los niños lo agradecen porque salen de la rutina", indicaron.
Uno de los experimentos que más llamaron la atención de participantes como Vera Fresno y Julia Fernández fue el de meter una flor en un vaso de agua con residuos. "Cambió de color y se puso muy fea. Hay que acabar con la contaminación, perjudica mucho a animales y plantas".
