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Ribadesella, en guerra contra la avispa asiática

"Debe de haber miles", dice Matías Pendás, que prepara trampas y reclama al Principado que actúe en la zona rural

Una de las reinas cazadas.

"El Principado no se lo está tomando en serio, pero debería hacer algo contra la avispa asiática porque, si no, va a ser un problema gordísimo". Matías Pendás es vecino de Ribadesella y desde que vio a uno de estos insectos invasores llevarse a una de sus preciadas abejas se dedica a atraparlos para evitar que causen más daño. De hecho, incluso ayuda a otros en su misma situación y, poco a poco, ya ha sumado 32 trampas repartidas por diferentes puntos del concejo.

Pendás ha ideado un sistema de trampeo basado en una botella, a la que le ha colocado dos boquillas y a la que consigue atraer a la avispa asiática gracias a un líquido elaborado con cerveza negra, vino blanco y martini, un preparado que, según cuenta, no es peligroso para otras especies porque las repele. "Ahora mismo estoy atrapando casi todo reinas, la que entra ya no consigue salir". Para ello, ha observado que las trampas colocadas cerca de los naranjos funcionan mejor que las que no se encuentran estos árboles porque, según cree Pendás, "el olor debe de atraerlas".

Eso sí, este riosellano apunta que elaborar este líquido le resulta muy caro, ya que tiene que reponerlo cada dos semanas, aproximadamente, y considera que es el Principado el que debería tomar cartas en el asunto ante un problema que, augura, "va a ser serio". "Si tuviera ayuda, yo estaría dispuesto a seguir atrapando avispas asiáticas; de hecho, sé de más gente que también está dispuesta, pero hacerlo yo solo es insostenible", cuenta Pendás.

Además de por sus abejas, Pendás también está preocupado por la salud de quienes tienen que vivir con un nido de este insecto cerca y que, como él, pueda ser alérgico a su picadura. Y es que, según sus cálculos, debe de ser ya la mayor parte de la población de la zona la que, sea consciente o no, convive con un nido de avispa asiática cerca. "Tengo las trampas bastante repartidas y en todos los sitios caen, así que eso quiere decir que tiene que haber miles de estos bichos", opina Pendás.

En su opinión, sólo se están retirando los nidos que se encuentran en la vía pública o en lugares muy visibles, pero en las zonas rurales "no se está haciendo nada" y desde ahí es desde donde cree que se va a expandir esta plaga a otros puntos de la comarca oriental y del Principado.

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