La zona azul ya es, desde ayer, una realidad en Cangas de Onís. Las alrededor de 130 plazas de aparcamiento de El Censu, junto al Ayuntamiento y al río Güeña, amanecían ayer pintadas de este color y con varios parquímetros repartidos por la zona, algo que los habitantes de la localidad agradecían y celebraban, ya que eso les permite, según cuentan, encontrar dónde estacionar cuando tienen que hacer algún recado por el centro de la capital del concejo. No eran de la misma opinión los turistas que llegaban a la zona, en abierto desacuerdo con el aparcamiento de pago.

El vecino Javier Coviella contaba que dejó el coche "media hora, que es gratis", para comprar algo rápido y estaba "encantado" de poder encontrar aparcamiento a esas horas por la zona. "Normalmente, por aquí es casi imposible aparcar ya a media mañana y hoy hay sitio de sobra gracias a que hay que rotar", comentaba. Lo mismo opinaba José Manuel, otro vecino, que, si bien entiende que haya gente que pueda estar molesta con la zona azul, ya que hay que pagar, explica que, en su opinión, "es de agradecer que haya plazas libres", así que también está "totalmente de acuerdo" con la medida tomada por el Ayuntamiento.

El consenso ayer entre los vecinos de Cangas de Onís era prácticamente total sobre los beneficios que trae la zona azul a su vida, sobre todo durante los meses de más afluencia de visitantes al lugar. Miguel Torices, por ejemplo, argumenta que la medida es "necesaria" porque "hay mucha gente que viene y deja el coche todo el día o, incluso, durante varios días", así que considera que la limitación y el cobro del estacionamiento van a ser "beneficiosos", especialmente durante el verano. Eso sí, no cree que haya que extender la zona azul a otros puntos de la capital del concejo, sino que opina que la solución para evitar los colapsos pasaría por que "se busquen más zonas donde crear plazas de aparcamiento gratis".

Manuel Álvarez tampoco considera que la zona azul deba extenderse a otras partes de la localidad porque cree que el lugar elegido para su implantación es el idóneo. "Aquí hay muchos hoteles, y mucha gente que viene a pasar unos días aparca y ya no mueve el coche prácticamente hasta que se va, y estando en el centro de Cangas eso es una faena para la gente que tiene que hacer cosas por aquí", opina. De hecho, no es el único que tiene esta queja, ya que otra vecina, Dulce González, cuenta que cada vez que se desplaza al centro "no hay dónde aparcar", algo que ayer pudo hacer "sin problema".

Pero si entre los vecinos del concejo el sentimiento es de satisfacción por la zona azul, entre los turistas la opinión ayer era exactamente la contraria. Ese era el caso de Jesús Pérez, un visitante llegado desde La Rioja con su familia para disfrutar de unos días de descanso. "Todo lo que sea pagar no lo veo bien porque ya se cargan muchos impuestos al coche como para que, encima, nos cobren por aparcar en la calle. Me parece que la medida solo busca recaudar dinero y no mejorar los aparcamientos", dice Pérez.

En la misma línea se manifiesta Rafael Herrán, llegado desde Madrid. "Me parece mal que se ponga la zona azul, no sirve para nada más que para recaudar porque el que viene a visitar Cangas de Onís puede estar más de dos horas visitando o haciendo algo y tiene que venir para mover el coche", argumenta.

Con partidarios y detractores, el caso es que, a partir de hoy, la zona azul va a estar habilitada en El Censu desde el 1 de marzo hasta el 30 de octubre, en horario de 9.00 a 14.00 y de 16.00 a 18.00 horas, si bien los fines de semana y en días festivos solo estará operativa en horario de mañana. Para sus usuarios, la primera media hora es gratis y únicamente se puede estacionar un máximo de dos horas, siendo el coste máximo que se puede alcanzar de 1,20 euros.

Con la zona azul, Cangas de Onís sigue la estela de otros lugares del Oriente, como Llanes, donde esta regulación está operativa desde 2013 durante las épocas de más afluencia de turistas. De hecho, volverá a estar en funcionamiento a partir de próximo 1 de julio. Además, otros concejos se encuentran estudiando su implantación. Es el caso de Ribadesella, donde el Ayuntamiento estudia crear una zona azul y otra verde, que afectarían en total a unas 275 plazas de aparcamiento.