Susto mayúsculo el que se llevó ayer la maestra del colegio pongueto de San Xuan de Beleño de camino al trabajo. Una gran piedra desprendida de la ladera impactó contra la luna de su coche, traspasando el cristal e instalándose en el asiento del copiloto. El suceso tuvo lugar poco antes de las nueve de la mañana en el kilómetro dos de la carretera AS-261, a la altura de Parcia (Amieva), cuando la docente cubría el trayecto desde su domicilio en Cangas de Onís hasta Ponga.

La afectada , que viajaba sola, pudo salir por su propio pie del vehículo y dar aviso a los servicios de emergencia y a su familia. Aunque presentaba arañazos y cortes en un brazo, la mujer rechazó ser trasladada en ambulancia al Hospital del Oriente de Asturias, ubicado en Arriondas, y aseguró que lo haría por sus propios medios. Hasta que llegó la grúa una pareja de la Guardia Civil de Cangas de Onís se ocupó de regular el tráfico.

Fue un compañero de profesión, el maestro del colegio de Mestas de Con, Pablo Palacios, el que la acompañó hasta las instalaciones sanitarias parraguesas. "Afortunadamente todo se quedo en un susto muy gordo, si la piedra llega a caer unos centímetros más lejos hubiera ocurrido una desgracia", explicó. En el hospital, tras realizarle una placa, los facultativos le conminaron a que mantuviera el brazo inmovilizado los próximos días.

Es el primer año que esta interina ejerce en el centro de San Juan de Beleño, que junto con el de Mestas de Con y el de Benia de Onís pertenecen al CRA Picos de Europa.

La AS-261 es la principal vía de acceso a Ponga y en la misma se registran varios puntos donde las caídas de piedras son frecuentes. Un ejemplo es el tramo de los Corredores, el que está por encima de Sellañu o el que discurre entre Mestas y el puente Retortoriu. La zona cuenta con intervalos de malla antidesprendimientos, pero a baja altura, por lo que si las piedras se desprenden desde muy arriba no las sujeta. Además, en el entorno se produjeron hace unos meses varios incendios lo que facilita los argayos.