Nada menos que 50 años. El 3 de agosto, en vísperas de la octogésima segunda edición, se cumplirán las bodas de oro del primer triunfo de una tripulación parraguesa en el Descenso Internacional del Sella, hito logrado por los palistas Juan Manuel Feliz Granda y José Luis Gutiérrez Soto, en la que fue XXXII edición de la prueba de descenso de ríos más archiconocida a nivel mundial, luciendo entonces los colores del Club Los Rápidos de Arriondas.

Mientras Juan Manuel Feliz, natural de El Portazgu, sigue vinculado al mundillo de la piragua, en la actualidad como presidente del Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (CODIS), quien fuera su compañero de tripulación en Los Rápidos, José Luis Gutiérrez, "Pepón el barqueru", oriundo de Fuentes, está más unido a otras actividades tradicionales en la zona como la caza al jabalí o la pesca del salmón. Eso sí, ambos no descartan volver a formar tripulación para conmemorar ese cincuentenario el próximo 4 de agosto.

Feliz y Gutiérrez, formaron un excelente barco de equipo allá por la mitad de la década de los 60 del siglo pasado, consiguiendo muchos triunfos en competiciones tanto autonómicas como nacionales, aunque su mayor éxito vino a ser en 1968, al conquistar el Descenso Internacional del Sella. Juan Manuel tenía en aquel momento 23 años y José Luis, 25.

Feliz, en 1968, tras haber quedado apeado de la selección española que acudió a la Olimpiada de México, se juramentó con su compañero de fatigas en Los Rápidos, José Luis Gutiérrez Soto, para hacer algo grande en el Sella. Y vaya si lo hicieron. Subieron a lo más alto del podio riosellano al superar a los austriacos Tillman Philipps y Klaus Peurl, segundos absolutos, y a Cuesta y Perurena, terceros, siendo los madrileños quienes días más tarde defenderían el pabellón español en los Juegos Olímpicos.

Además, aquel inolvidable 1968, también fue el año en el que María Teresa de Salisachs, esposa del Delegado Nacional de Deportes, Juan Antonio Samaranch, a la que el fundador e impulsor de la Fiesta de las Piraguas, Dionisio de la Huerta, acababa de nombrar "Archigranduquesa del Reino de las Aguas", prendió la mecha del cañón de Les Piragües, una de las novedades de la edición.