Los ganaderos no aguantan más y no están dispuestos a seguir siendo ninguneados por la problemática de los daños de los lobos a sus respectivas cabañas ganaderas, tanto dentro como fuera de los Picos de Europa. Alrededor de dos centenares de afectados se congregaron en los aledaños de la Oficina Comarcal de Cangas de Onís y, tras un breve simulacro de encierro, trasladaron la protesta al Centro de Visitantes "Casa Dago", donde están las dependencias del parque nacional.

Los ganaderos de Amieva y Ponga, a los que se sumaron otros de distintos concejos -Toño García, regidor de pastos de la Montaña de Covadonga apoyó la convocatoria, en representación de los residentes en Cangas de Onís-, portaron pancartas: "Ganadería, sí; lobos, no" y "Parque Nacional, ¡basura!". También mensajes: "Lastra, dimisión" y "Llobos, solución". No faltaron los petardos.

"Exigimos al presidente del Principado, don Javier Fernández, la destitución inmediata del señor Lastra, por su incompetencia e inutilidad. Si no lo hace, como máximo responsable del Gobierno asturiano, exigimos también su dimisión", dijo Julia Díaz María, de 14 años, de San Ignacio (Ponga), durante la lectura del manifiesto, ante la atenta mirada de algunos funcionarios, entre ellos el anterior codirector del Parque Nacional, Agustín Santori. "A los ganaderos ya no nos sirven políticos al uso, encantadores de serpientes y manipuladores de la verdad", aseveró la joven pongueta.

Toño García considera que "no sólo es necesario pedir la dimisión del consejero Lastra, sino también la del director del parque, el señor Robledano, por su ineptitud". García calificó de "obsoleto, fracasado y sin dinero" al Parque Nacional, exigiendo "una solución pacífica" al grave problema de los lobos. "Sólo se acuerdan de nosotros cuando hay elecciones".

La grata sorpresa de la mañana la dio Borja Palacios, biólogo del parque nacional de los Picos de Europa, micrófono en mano, mostró su apoyo a las peticiones: controles efectivos de población de lobos en defensa del mundo rural.