Un espectacular suceso tuvo lugar en la madrugada del lunes en el llanisco barrio de Bustillo. Un vehículo que circulaba a gran velocidad por la avenida de Toró en dirección a la playa se empotró contra una señal, que tumbó, y fue a parar contra una furgoneta que estaba aparcada. El suceso tuvo lugar a las 4.50 horas de la mañana, según señalaron los vecinos. En el interior del coche iban dos personas que no resultados heridas.

El vehículo siniestrado, un Citröen C2, invadió el carril contrario, pegó contra el bordillo de la acera y saltó por encima del badén reductor de velocidad, según relató ayer un testigo presencial, para impactar después, con el lado izquierdo del coche, contra una furgoneta que estaba aparcada junto al paso de cebra, la cual resultó desplazada al menos un metro. Los dos ocupantes del coche siniestrado permanecieron en la zona recogiendo los desperfectos de ambos turismos hasta las 5.25 horas. A esa hora se marcharon del lugar con total tranquilidad a bordo del maltrecho coche accidentado, con importantes desperfectos en su parte frontal.

El presidente de la asociación de vecinos "Barrio Bustillo Llanes Este", Pedro Morán, lamentaba ayer lo ocurrido. "Si esto pasa de día o da la casualidad de que en ese momento pasa un vecino por la acera estaríamos hablando de una desgracia", señaló. Él mismo recogió algunas piezas del coche que provocó el accidente y con ellas acudió a la oficina de la Policía Local. Una patrulla visitó la zona para analizar lo ocurrido y se ha abierto una investigación con el propósito de poder encontrar a los responsables.

Da la casualidad de que hace quince días se instalaron en este barrio reductores de velocidad. "Se notan, y mucho. Los coches pasan más despacio, su colocación fue un acierto. Luchamos mucho por conseguirlos, y por eso lo ocurrido anoche (por el accidente de la madrugada del lunes) es algo que no se debe dejar pasar", concluyó el presidente de la asociación vecinal.