A un precio medio de 65 céntimos el kilo de ocle en mojado frente a los 73 del año pasado, ayer dio comienzo la campaña para arrancar el denominado "oro rojo" en la costa de Llanes, lugar donde están, según los expertos, algunos de los campos de algas más importantes del mundo. La temporada comenzó de manera pausada. Los patrones de los barcos que a lo largo de la tarde llegaban al puerto de Llanes indicaron que fue una jornada de contacto que sirvió, fundamentalmente, para que los buzos pusieran a punto los equipos. En total se arrancaron, según los profesionales, unos 10.000 kilos de gelidium.

El arranque de ocle se volvió a autorizar frente a las costas de Llanes en 2017 tras estar prohibida esta actividad durante veintinueve años. Las ocho embarcaciones con licencia para poder desarrollar esta actividad, de Llanes, Bustio y Ribadesella, podrán arrancar como máximo 1,3 millones de kilos de ocle hasta el próximo 30 de septiembre. El año pasado, según las cifras oficiales, no se llegó a completar el cupo, pesándose un total de 1.267.360 kilos de algas en mojado.

El empresario llanisco Antonio Oves esperaba en la tarde de ayer en el puerto llanisco a los cuatro barcos a los que compra ocle. En total, según manifestó, ayer arrancaron alrededor de 6.000 kilos. Sostiene que los campos de algas se han recuperado a la perfección. "Se regeneraron totalmente", aseguró. Los buzos que trabajan para él llevaban varias jornadas en la zona estudiando la costa. Frente al paseo de San Pedro están algunos de los mejores campos.

"Ojalá podamos seguir arrancando durante muchos años más. Queremos hacer del arranque una actividad sostenible en la que participen barcos de la zona", manifestó el empresario de la localidad de Celoriu. Cada embarcación lleva a bordo a un total de tres buzos y a un jefe de equipo.

Tanto la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies como la Asociación de Vecinos de Amigos de Llanes (AVALL) han mostrado públicamente su malestar por la autorización de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales del Principado, para arrancar gelidium este año. El presidente del colectivo vecinal llanisco, Domingo Goñi Tirapu, anunció hace días que estudiarían el caso con sus abogados para evitar que se siga permitiendo una actividad que, según sostienen, pone en peligro el arribazón y daña el medio ambiente.