La Dirección General de Urbanismo ha autorizado la instalación del chiringuito de Gulpiyuri, en Naves (Llanes) durante este verano y los tres próximos. La pelota está ahora en el tejado del Ayuntamiento, que cuenta con una ordenanza municipal que prohibe la instalación de bares de temporada junto a la playa naviza, pero que ha perdido hasta ahora todas las batallas en los tribunales. La propiedad ya ha solicitado licencia de apertura a las autoridades llaniscas y espera la respuesta.

La decisión del Gobierno del Principado se une a una sentencia judicial que ha vuelto a dar la razón a la propiedad del chiringuito de Gulpiyuri: los jueces han sentenciado que el Gobierno del Principado debió autorizar la instalación en el verano de 2017, tal y como había solicitado la propiedad. El fallo no es firme y aún puede ser recurrido ante el Tribunal Supremo, pero dado que el Ejecutivo autonómico se ha allanado a la petición de la propiedad y ha admitido que su resolución era contraria a derecho, todo indica que la vía judicial ha concluido en este caso.

Este fallo se une a otro similar, emitido en noviembre de 2017, por el que los tribunales señalaron que el Ayuntamiento de Llanes también debió permitir el chiringuito de Gulpiyuri en el verano de 2016.

Reclamación patrimonial

Las negativas municipal y autonómica provocarán, con toda seguridad, una reclamación de responsabilidad patrimonial por parte de la propiedad, representada por Macarena García Díaz, del despacho ovetense De la Iglesia y Teijelo Abogados.

El conflicto en torno al chiringuito de la playa de Gulpiyuri comenzó en 2016, cuando la Consejería de Ordenación del Territorio y Urbanismo autorizó la instalación del chiringuito, pero el Ayuntamiento de Llanes no dio la licencia de apertura y precintó el bar. Contra esa denegación se siguió un contencioso que termino con una sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, que señaló que el Ayuntamiento debió conceder la licencia de apertura.

Hubo un segundo contencioso interpuesto por el Ayuntamiento de Llanes contra la resolución de la Consejería de Infraestructuras que autorizó el chiringuito en el verano de 2016. Esta iniciativa finalizó con una sentencia que desestimó la pretensión de las autoridades llaniscas, al considerar que la autorización autonómica fue ajustada a derecho.

El tercer contencioso llegó tras denegar en 2017 Urbanismo la autorización para instalar el chiringuito ese verano, al contrario de lo que había hecho el año anterior. El Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha estimado también en este caso el recurso de la propiedad, ha reconocido su derecho a instalar el chiringuito en Gulpiyuri en el verano de 2017, y ha condenado a la Dirección General de Urbanismo a dictar una nueva resolución en la que se autorice el bar de temporada para aquella temporada, en las condiciones en que fue solicitada. La última sentencia sobre el caso fue emitida el pasado 29 de junio

Pero hay aún otra vía judicial más: está pendiente de resolución otro contencioso contra el Ayuntamiento de Llanes, pues la propiedad impugnó la ordenanza general reguladora del otorgamiento de permisos para bares de temporada y aparcamiento, que prohibe el chiringuito de Gulpiyuri. Esta playa es una de las más concurridas de la comarca.