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La chica de moda en Ribadesella

Carmen Rodríguez, de 13 años, hace de su afición infantil su oficio de futuro: de momento, cerrará con sus diseños la Fashion Week

Carmen Rodríguez, junto a uno de sus modelos, en Ribadesella. CRISTINA MURUZÁBAL

A pesar de su juventud, Carmen Rodríguez tiene muy claro a qué quiere dedicar su vida: le gustaría ser diseñadora. Y, aunque esta riosellana de tan solo 13 años aún es muy joven, ya está comenzando a dar sus primeros pasos en el mundo de la moda mostrando sus diseños al gran público y va a ser la encargada de cerrar el desfile infantil en la próxima edición de la Fashion Week de Ribadesella.

Hace poco tiempo que esta joven descubrió el mundo de la costura, prácticamente un año, pero su pasión ya se venía adivinando desde mucho tiempo antes. "Ya desde pequeña dibujaba y me gustaba dibujar vestidos y ropa", cuenta, en lo que sin duda ya eran sus primeros diseños, aunque aún no lo sabía. De hecho, reconoce que ya en aquellos momentos era muy perfeccionista, algo que sigue siendo, pero a la vez bastante segura, una cualidad que sin duda se refleja en sus dibujos. "Tengo las ideas claras, de hecho, siempre dibujo a boli", explica.

Su gusto por la moda la llevó el año pasado a desfilar en la Fashion Week, un evento que este año va a volver a vivir desde dentro pero de forma muy diferente, cerrando el primer día de desfiles. "Cuando me lo dijeron no me lo podía creer, estaba muy nerviosa", cuenta. Sin embargo, ya ha tenido la oportunidad de quitarse esos nervios iniciales y mostrar uno de sus diseños para que la gente vaya familiarizándose con su estilo, ya que fue la diseñadora más joven en participar en la gran exposición de moda que hubo en la Casa de Cultura de Ribadesella. Para ello, confeccionó un vestido que estuvo realizando dos meses durante las horas de sus clases de costura. Porque eso sí, Carmen Rodríguez está formándose para seguir mejorando.

En cuanto a su familia, son un gran apoyo en su sueño. Su madre, Yohanna Cueli, cuenta que quiere que su hija se dedique "a lo que le haga feliz" pero siempre "con los pies en la tierra". En su casa, pronto se dieron cuenta de la creatividad de la chica, que un año incluso hizo "chalecos de piraguas para toda la familia".

Por el momento, Rodríguez va poco a poco dándose a conocer y sigue cosiendo, siempre fijándose en su diseñadora favorita, Paola Santín.

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