El abad de Covadonga, Adolfo Mariño, ha bendecido auténticas joyas de cuatro ruedas, los míticos Seat 600, que luego se concentraron en Cangas de Onís donde despertaron la atención de un buen número de turistas al estar estacionados en la plaza Camila Beceña, justo al lado de la Casa Consistorial. La quedada estuvo organizada por los Amigos de los Seat 600 y coches clásicos de Asturias a la que acudieron desde Cantabria y el Club Seat 600 de Bizkaia, en una salida entre clubes, informa J . M. CARBAJAL.