El voto de calidad del alcalde y, a la sazón, presidente de la Fundación Faustino Sobrino de Llanes, Enrique Riestra Rozas (VxLl), ha servido para renovar hasta el 31 de enero de 2019 al gerente de la institución llanisca, Daniel Marcilla, y abrir una nueva brecha en el equipo de gobierno. La decisión evidencia desunión.

El PP, con el voto del segundo teniente de alcalde, Juan Carlos Armas, dio su visto bueno a la renovación. Foro, con la vicealcaldesa, Marián García de la Llana, al frente, y la edil de Servicios Sociales, Soledad Celorio, se desmarcó y votó en contra, por las "malas formas" del gerente y el poco tacto mostrado desde su llegada en varios asuntos, como cuando, en octubre del año pasado, exigió el cese de la religiosa que actuaba como directora por la, a su juicio, mala administración del centro, lo que provocó varias manifestaciones en su contra de buena parte de la sociedad llanisca. La representante del Principado, Graciela Blanco, se abstuvo, por lo que fue necesario el voto de calidad del alcalde para desempatar. El Patronato destacó la labor económica desempeñada por Marcilla.

"Es una cuestión de formas", dijo García de la Llana. Ésta recordó que desde que se le contrató, hace un año, es la tercera reunión convocada para tratar su continuidad. "La sociedad llanisca necesita al frente de la fundación una persona que no enfrente. Por su carácter no puede tener todas las competencias que quizás debería, pues ha propuesto cosas como, por ejemplo, un ERE, que van en contra de la idea del patronato".

Añadió que su labor económica ha sido buena, "pero otra persona la puede hacer igual, y con un carácter menos agresivo y beligerante".

Armas aseguró que votó a favor de la renovación de Marcilla para que pueda completar el año que pidió para dar un giro económico a la fundación, y reclamó un cambió en su actitud. "A nivel social, le pido que entienda lo que es la fundación para Llanes. La formas son importantes, tanto en el trato con el personal de la residencia como con el resto de la gente", indicó.

"Es un profesional que está haciendo viable una fundación que no lo era cuando nosotros llegamos al Ayuntamiento", dijo Riestra. Recordó que entre 2006 y 2015 sufrió una descapitalización de 1.768.593,35 euros. "Hoy la Fundación puede presumir de un cambio absoluto de rumbo", dijo. La Faustino Sobrino, "a 31 de mayo, tiene unos beneficios de 61.870,82 euros, y 2017 se cerró con unas pérdidas de sólo 5.224,46".