Cuero, vidrio, madera... la tradición ha tomado el paseo Princesa Letizia de Ribadesella con su Feria de Artesanía, que se puede visitar hasta el domingo y en la cual varios puestos muestran los productos más variados, todos ellos hechos a mano.

En los expositores, quienes se acerquen pueden encontrar todo tipo de cosas curiosas y únicas. Ese es el caso de las microesculturas, obra de Claudio Peruzzetto, que él mismo realiza desde hace 17 años y que aprendió a elaborar "de forma completamente autodidacta". Caso distinto es el de Miriam Zuazua, a quien su trabajo con el cuero le viene de familia. Y es que es parte de un taller de calzado hecho a partir de este material que cuenta ya con más de 30 años. "A la gente le llama mucho la atención ver los zapatos hechos con cuero porque es algo original y lo valora", cuenta Zuazua. Entre sus elaboraciones, hay calzado para todas las épocas del año y los precios pueden variar desde 50 euros, por unas sandalias, hasta 200, por unas botas.

Pero si algo valoran especialmente los artesanos de esta feria riosellana es que en todos los puestos todo lo que se vende está hecho a mano. Como cuenta la portavoz del colectivo participante en la feria, Sara Núñez, "hay ferias en las que hay que competir con productos elaborados y es difícil, sobre todo por el precio". Y es que hay que tener en cuenta que cada uno de los productos que se exponen en la feria son completamente artesanales. "Todo está hecho con sumo cuidado y son productos exclusivos", destaca Núñez.

En cuanto a los niños, también pueden divertirse. Además de un tiovivo de lo más tradicional, hay dos stands dedicados a ellos. Uno, el más colorido, es propiedad de María Jod´r Heitzmann y en él se muestran los títeres que ella misma elabora desde hace 20 años. En el otro, Miguel Arenales exhibe y realiza en directo muebles y juguetes dedicados exclusivamente a niños a partir de materiales narurales. Además, ofrecen gratuitamente a los niños la posibilidad de probar juegos tan tradicionales como la rana.