Cuarenta jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y los 18 años y cinco monitores llegados desde dicersos puntos de España llenan estos días de color las siempre animadas instalaciones del colegio Don Orione de Posada. Todos ellos integran el movimiento de los Foncolanes y participan en un campo de trabajo donde ayudan a las personas con discapacidad intelectual del centro en sus quehaceres diarios. Luego, en sus ratos libres, preparan actuaciones musicales y coreografías con otros colectivos del concejo como, por ejemplo, "El Patiu", para llevar a cabo el domingo una actuación común en el salón de actos del centro educativo llanisco.

Javier González es uno de los monitores de los Foncolanes que ayer ensayaba la actuación musical. "El verano es el mejor momento para hacer una actividad de este tipo pues los chavales ya no tienen las obligaciones de ir a clase. Es una oportunidad para que tengan una relación con la discapacidad, por un lado, y para conocerse entre ellos por otro".

La convivencia, que comenzó el día 13, se prolongará hasta el 26 de julio. Todos ellos colaboran con los usuarios del Don Orione que toman parte en las actividades de huerta, cuadra, jardinería y talleres de manualidades, y además participan en la limpieza del entorno de varias iglesias de la parroquia de Posada.

En una de las salas del colegio, la valenciana Teresa Blasco y el burgalés Víctor Rodríguez, de 16 y 15 años, respectivamente, preparaban con entusiasmo un número musical para el festival del domingo, en el que tocarán el piano y el saxofón. Sobre su labor como voluntarios a lo largo de estos días destacan lo enriquecedor de las distintas actividades que llevan a cabo.

La andaluza Gloria López, de 15 años, llevaba la voz cantante en la preparación de una coreografía con vasos que el año pasado triunfo en un encuentro internacional de Foncolanes que se celebró en la localidad croata de Sibenik. Ayer le faltaban palabras para expresar lo que siente al tomar parte en este campamento de verano. "Me ha servido, sobre todo, para ver la discapacidad desde un punto de vista diferente. Lo que estoy viviendo estos días me ha hecho pensar mucho", señaló.

Hugo Vázquez, de 16 años, calificó la experiencia en Posada de "muy recomendable" y señaló que, gracias a este campamento, ve la discapacidad de manera diferente.

El director del Don Orione, Francisco López, y el sacerdote del centro, Pepe Paris, se muestran encantados de ser un punto de referencia con respecto al voluntariado, y de recibir por primera vez en sus instalaciones a los Foncolanes. El éxito de la experiencia es tal que todos hablan de repetir el año que viene.