La antigua campana del reloj del Ayuntamiento de Parres volvió a sonar ayer tras más de medio siglo de silencio. La pieza, que desde 1871 hasta casi 1958 dio las horas a los vecinos, fue recientemente encontrada en un almacén municipal en mal estado. El actual equipo de gobierno impulsó su restauración coincidiendo con las actuales obras de mejora de la fachada del edificio consistorial y de la Casa de Cultura "Benito Pérez Galdós" de Arriondas. El resultado final de la rehabilitación puede contemplarse desde ayer en el jardinillo de la calle El Salmón de Arriondas, próxima al Ayuntamiento. Allí se inauguró además, en presencia de las autoridades locales y de curiosos, una mesa interpretativa con la historia de la campana.

"Se trata de que vecinos y visitantes puedan conocer más a fondo un pedacito de la historia del concejo", indicó el regidor parragués, el socialista Emilio Manuel García Longo. "Hoy (por ayer) va a sonar de forma simbólica, pero que no se preocupen los vecinos que sólo funcionará y hará ruido en fechas simbólicas", aclaró Longo.

El alcalde parragués incidió en el valor de la pieza, hecha en bronce y adornada con una cruz. Para que luzca en todo su esplendor se ha instalado una estructura de sujeción de más de dos metros de altura. La restauración fue llevada a cabo por una empresa especializada del concejo piloñés.

Por otro lado, la fachada principal del Ayuntamiento de Parres recibió una capa de pintura en tonos rojizos, muy diferentes del amarillo que lucía en los últimos tiempos. "Se trata de mostrar nuestra mejor cara a los cientos de visitantes que estos días nos visitan con motivo de las fiestas del Bollu o las Piraguas", concluyó el regidor.