La carretera de acceso a Pandavenes dice adiós a los baches. El Ayuntamiento de Piloña acaba de concluir las obras de pavimentación de la vía que une la iglesia de Santa María con el núcleo poblacional, muy deteriorada por el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas.

El camino, de 535 metros de longitud y una anchura variable de entre 2,90 y 3,10 metros, era de hormigón y sufría además un problema grave con el agua debido a la falta de cunetas.

La actuación, muy demandada por los vecinos de Pandavenes, forma parte del plan de inversiones que el equipo de gobierno municipal socialista diseñó para esta legislatura.

El proyecto técnico fue redactado por el Servicio de Cooperación Municipal del Gobierno del Principado de Asturias mientras que los trabajos de pavimentación fueron íntegramente financiados por el Ayuntamiento de Piloña con cargo a la partida de inversiones del presupuesto municipal para 2018. Las obras se adjudicaron a Contratas Fernández Granda y supusieron una inversión de 57.998 euros.

El proyecto de mejora en Pandavenes se centró en la limpieza de cunetas e infraestructuras pluviales, el saneo de blandones, el afirmado mediante zahorra artificial y la ejecución de 550 metros de cuneta revestida de hormigón, además del extendido de una capa de aglomerado en caliente en toda la superficie de la carretera.

El alcalde de Piloña, Iván Allende, visitó ayer Pandavenes en compañía del concejal de Infraestructuras Andrés Gullón y el de Medio Rural, José Antonio Cuevas. Los representantes municipales hablaron con los vecinos e intercambiaron impresiones sobre la mejora que ha supuesto la actuación, así como de las necesidades de la parroquia de cara a futuras inversiones.

El consistorio piloñés tiene previsto invertir más de 50.000 euros en mejorar la accesibilidad y la seguridad vial en Infiesto. Las obras, que están a punto de salir a concurso, contemplan la renovación de acera en dirección a la Cueva o la colocación de una barandilla en el parque.