El mal olor que sintieron algunos de los usuarios de la playa riosellana de Santa Marina durante el pasado fin de semana estaba producido por unas algas en descomposición. Así lo ha confirmado el teniente de alcalde del municipio, Pablo García, quien añade que este fenómeno es "lo más normal" en esta época del año y tranquiliza a los usuarios de la playa.

El mal olor se podía sentir en el extremo más occidental de la playa, cerca del parking del arenal. Una de las personas que lo sufrió fue Marta Pascual, que se encuentra pasando unos días en la villa. "Cuando llegamos, sí que notamos que olía mal, pero nos fuimos hacia el centro de la playa y allí ya no había problema", explica la visitante. Otro turista, Jorge Gutiérrez, cuenta que se dio cuenta del hedor mientras paseaba, pero que "se concentraba en una zona muy concreta" del arenal riosellano.

Todo parece indicar que el mal olor ha sido un hecho aislado y que nada tiene que ver con la calidad del agua, como algunos especulaban a través de las redes sociales. De hecho, García cuenta que el miércoles y el viernes de la semana previa al Descenso Internacional del Sella el Ayuntamiento realizó análisis que no arrojaron ningún dato preocupante. Por su parte, la consejería de Sanidad también llevó a cabo sus propios análisis. "No tenemos noticias de que haya habido ningún problema", sostiene Pablo García.