La visita a los Lagos de Covadonga es casi una obligación para todos los que visitan Asturias. Tanto es así que, en día como el de hoy, en pleno agosto y con el sol reinando en el cielo, este marco incomparable recibe tantas visitas que el concejo de Cangas de Onís tiene que ponerse manos a la obra para poder atenderlos a todos.

Las aglomeraciones se vienen repitiendo estos últimos días y también traen consigo algunos problemas y sacan a la luz algunos errores a solucionar.

Y es que los Lagos de Covadonga son uno de los destinos que nadie se quiere perder y que con más fuerza resuenan en el resto de España. Recibe miles de visitas al día y es uno de los lugares preferidos por los turistas de dentro y fuera de la región. Una de las muchas joyas naturales que tiene Asturias, que atrae a millones de personas a lo largo del año: más de dos millones el pasado año.

En estos días se han vivido autenticas “romerías” con miles de visitantes y turistas disfrutando de estampas veraniegas y disfrutando de la zona oriental asturiana. La jornada festiva del pasado miércoles trajó, tan solo al mediodía, a más de 3.000 visitantes que habían contratado los servicios del operativo del Plan de Transporte. Promediando en estas jornadas alrededor de 5.00 usuarios al día. Los aparcamientos del área de Covadonga estaban al cien por ciento de ocupación, con lo que el gentío en la parroquia fue constante.

El buen tiempo reinante durante estos días en la comarca, con un sol reluciente, propició que los viajeros quisieran poner rumbo a Enol y La Ercina.

Problemas por la gran afluencia de visitantes

La excesiva afluencia de publico causo estragos en los baños y los autobuses que iban al real sitio.

Este mediodía se pudieron ver largas colas en momentos puntuales en la terminal de autobuses de Cangas de Onís, con decenas de usuarios aguardando para subirse a los autobuses-lanzaderas del Plan de Transporte a los Lagos de Covadonga.

El cierre temprano de los baños también fue motivo de queja por parte de los usuarios. Los servicios de la zona cierran aproximadamente a las cinco de la tarde, lo que hace que los visitantes tengan que improvisar el lugar en el que realizar sus necesidades.