Muy buen género, abundantes ventas y un notable número de visitantes hacen del XXXV Certamen de la Huerta, XVII Feria del Campo y X Feria de Productos Agroalimentarios del Oriente de Asturias celebrado ayer en Posada de Llanes, una de las citas más multitudinarias del mes de agosto en la comarca. La plaza de Parres Piñera se convirtió durante toda la jornada un ir de venir de gente. Un centenar de personas entre concursantes y expositores tomaron parte en el evento. El tomate, del que se vendieron cientos de kilos, fue la estrella.

Dolores Costales, de la localidad maliayesa de Candanal, mostraba al público un espectacular estand con todo tipo de verduras y frutas, como ciruelas, peras y limones ecológicos. "Vengo todos los años a esta feria. Las ventas pintan bien y el objetivo pasa por venderlo todo", señaló al inicio. Para esta productora certámenes como el de Posada son muy importantes para dar a conocer el trabajo de los agricultores asturianos.

Los portugueses Carla Avelans y Luis Loureiro llegaron el sábado desde Oporto para disfrutar de sus vacaciones. Se toparon con la feria por casualidad y no duraron en llenar la cesta de la compra con productos de la huerta local. "Todo esto es divino", señaló Avelans. Adquirieron verdinas, huevos y nueces. "Tiene todo un aspecto muy bueno", manifestó la pareja.

Los hermanos de la localidad de Nueva Francisco y Enrique Villa Granda mostraban en Posada el resultado del trabajo que desde hace tres años llevan a cabo con Fabes de la Granxa. Su puesto, con doscientos kilos de habas de fabada y verdinas, fue uno de las más concurridos. "Llevamos unos tres años con la explotación. Tenemos entre cinco y seis hectáreas de terreno repartidas entre Oviu, Picones y Hontoria". En 2016 y 2017 recibieron varios premios en este certamen. "Las vendemos muy bien", manifestó Francisco Villa mientras departía con varios clientes.

A sus quince años Carlos San Juan Gutiérrez despachaba tomates sin parar en el puesto de Viveros San Juan, con sede en la localidad de San Roque. "Lo que más traemos son tomates. Este año hemos venido con 400 kilos", dijo. Tras ganar en 2017 el premio al mejor huerto comercial asegura que la horticultura es una de sus grandes pasiones junto a la maquinaria. "El secreto para producir unos buenos tomates pasa por dedicarles mucho trabajo y dedicación", dijo.

"Todo lo que hay aquí se come con la vista. Sólo hay que darse una vuelta por los puestos para comprobar que el género es muy bueno", aseguró la madrileña Martina Herrero del Campo. En una bolsa llevaba cinco kilos de tomate. "En verano los consumimos casi todos los días para hacer ensaladas. Con cebolla y un buen aceite de oliva entran muy bien", manifestó.