Rozando la mitad del cupo permitido con la campaña en su ecuador. Así transcurre la temporada de arranque de ocle, el denominado oro rojo, en el puerto de Llanes. En la rula llanisca se han pesado ya más de 600.000 kilos, los cuales se han vendido a entre los 0,64 y 0,65 céntimos el kilo.

Los profesionales de la mar hablan, en general, de una buena campaña y de unas algas que salen a la superficie con una calidad superior al recogido el año pasado. El arranque de ocle se volvió autorizar entre Cabomar, en Nueva (Llanes) y Tinamayor, en Bustio (Ribadedeva), en 2017 tras treinta años prohibido. Un total de ocho embarcaciones tienen licencia.

Se trata de tres barcos con base en el puerto de Llanes, otros tres de Bustio y dos en Ribadesella, los cuales, en su mayoría, descargan en la villa de Posada Herrera. Los ocho barcos tienen permiso de la Dirección general de pesca para arrancar, como máximo, 1,3 millones de kilos de ocle hasta el próximo 30 de septiembre. La costera comenzó el pasado 2 de julio. El año pasado, según las cifras oficiales, no se llegó a completar el cupo, pesándose 1.267.360 kilos de algas en mojado.

El patrón mayor de la cofradía de pescadores San Ana de Llanes, Ángel Batalla, calificó la campaña de muy buena hasta ahora. "Es mejor que la del año pasado por estas fechas pues los barcos casi no registraron averías", señaló. En opinión de Batalla el gelidium que se está descargando en el puerto es de una enorme calidad. "Es mejor que el que se trajo el año pasado", señala. Añade que se están trabajando en los mismos campos donde se arrancó la pasada temporada lo que demuestra, en contra de las previsiones más alarmistas que aseguraban que el arranque es una actividad que perjudica al medio ambiente y a los recolectores de arribazón, que la regeneración existe y se puede comprobar. "Los buzos y los compradores hablan de un ocle de buena calidad. Al principio traía algo de babosa pero ahora están sacando un material muy bueno, pues hubo calor y creció", dijo.

Antonio Oves es uno de los compradores que trabaja con los barcos que descargan en Llanes.

Compra gelidium a cuatro de ellos. "La temporada está siendo buena hasta ahora. Estamos a mitad de cupo y se ha salido a la mar más días que el año pasado, donde hubo una semana complicada", sostiene. La regeneración de las algas en el litoral llanisco donde según los expertos están algunos de los campos de ocle más importantes del mundo es un hecho para el empresario de la localidad de Celoriu. "Los campos, con el arranque, se hacen más grandes. Es como un prado que se siega", explica. Cree Oves que este año si se puede llegar a completar el cien por cien del cupo. "Podemos llegar. En 2017 paramos antes al ponerse la mar un poco mal", indicó.

De cara al año que viene no tiene duda de que se seguirá arrancando. La dirección general de Pesca autorizó el arranque veintinueve años después en Llanes, de manera experimental. "Se seguirá arrancando. Creo que debería aumentarse el cupo en unas cien toneladas, pues hay más barcos de Llanes que quieren entrar. Lo único negativo de la campaña de este año es que debido al tiempo y a la lluvia está habiendo problemas para secar el ocle", dijo Oves.