Un grupo de vecinos de Arriondas promueve una movilización para que las distintas administraciones públicas hagan realidad el compromiso de mejorar y acondicionar el transitado puente "Emilio Llamedo Olivera", sobre el río Sella, que une Cangas de Onís y Parres y desde el que sale cada año el Descenso. Tienen en mente hacer una manifestación o concentración sobre el susodicho puente, con un corte simbólico de unos 10 minutos de duración, aún por definir, al mediodía del próximo 9 de septiembre, horas antes del paso de la Vuelta Ciclista.

La reivindicación ya es vieja, pero ahora recobra actualidad por el suceso acontecido días atrás en un viaducto de la ciudad italiana Génova, al derrumbarse un centenar de metros. Desde hace varios lustros se viene peleando por parte del Ayuntamiento de Parres para que sean atendidas las peticiones y llevar a cabo una reforma integral de ese vial.

Lo que exacerba los ánimos de gran parte de los parragueses es que tan sólo se actúe en el susodicho puente cuando se avecinan las fechas del Descenso para pintar las barandillas, reforzar la protección y rebacheo, pero sin ninguna obra en profundidad. El puente fue reconstruido tras la Guerra Civil.