Una cabeza de lobo apareció ayer en el vaso de la piscina municipal de Infiesto. El macabro hallazgo obligó a cerrar las instalaciones durante toda la jornada para realizar las oportunas labores de limpieza en uno de los días más calurosos del verano.

El descubrimiento dio un buen susto a quienes tuvieron la mala suerte de verlo, los propios operarios encargados de limpiar la piscina antes de su apertura al público. Se encontraron la cabeza del animal a primera hora de la mañana y procedieron a dar parte inmediatamente al Principado para que se la llevara. Al cabo de un rato, personal del Principado se hizo cargo de los restos.

Las primeras investigaciones del Ayuntamiento apuntan a que el o los intrusos se colaron durante la noche, tras el cierre de la piscina el sábado a las ocho de la tarde, saltando la valla que cierra las instalaciones y aprovechando la oscuridad y la soledad de la noche para depositar allí la cabeza del cánido sin que, aparentemente, nadie los haya visto, y con la intención de que fuera encontrada en la mañana de ayer, como efectivamente ocurrió.

Por el momento no se tienen pistas sobre la autoría de este hecho, que dejó ayer sin piscina a los habitantes de la capital de Piloña, obligados a soportar la jornada de calor sin poder darse un chapuzón para combatirlo. Las instalaciones podrían haber abierto al público durante la tarde, pero el Ayuntamiento prefirió actuar con cautela y esperar unas horas más para asegurarse de que las labores de limpieza se hacían a conciencia para no tener nada que lamentar más allá del hallazgo de la cabeza del lobo.

Estaba previsto que la piscina volviese a abrir hoy con total normalidad, tras haberse llevado a cabo todas las acciones necesarias para garantizar el buen estado del agua y que no hay ningún peligro para los usuarios y bañistas, que podrán recuperar las horas perdidas de baño de ayer con total tranquilidad.

El Ayuntamiento espera que este tipo de actos no se repitan, aunque ya existen varios prcedentes en la comarca.