La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sobrefoz despide a su párroco con merienda

"Todo lo que se diga de él es bueno", afirman los vecinos, que enviaron firmas al Arzobispado para pedir su continuidad

Vecinas de Sobrefoz con el párroco, Alejandro González. C. MURUZÁBAL

Los vecinos de Sobrefoz van a echar mucho de menos al sacerdote Alejandro González, que hasta ahora se ocupa de las parroquias de Amieva y Ponga, y que va a ser trasladado próximamente, por lo que el pasado fin de semana decidieron hacerle una pequeña fiesta sorpresa de despedida para demostrarle el cariño que ha sembrado entre la población local.

Así, con motivo de una de las últimas misas que el párroco va a oficiar en la localidad, tras la función religiosa los vecinos de Sobrefoz prepararon una merienda y aprovecharon la ocasión para hacerle dos regalos al párroco con el fin de que González se acuerde ellos y sea consciente de los buenos recuerdos que deja: le obsequiaron con un reloj y un maletín de campaña.

"Es el único cura que consiguió que los feligreses fueran a la iglesia encantados", apunta Esperanza Conde, vecina de la localidad pongueta, quien, además, añade que González "supo entender a la juventud". Quizá a ello contribuye la propia juventud del párroco, de quien Conde opina que "entiende los tiempos modernos y supo implicar a todo el pueblo en todo lo que proponía, supo sumar mucho".

Tan buena es la experiencia que estos vecinos han tenido con el párroco que llegaron a oponerse firmemente a su traslado, incluso enviando alrededor de 250 firmas al Arzobispado para pedir que se reconsiderara su traslado. La propia Conde escribió una carta con este mismo propósito.

"Todo lo que se pueda decir de él es bueno, se preocupaba por todos, tanto por los que iban a misa como por los que no, y le vamos a echar mucho de menos", apunta Conde. Ahora, los vecinos, tanto de Sobrefoz como del resto de parroquias de las que se encargaba, van a tener que despedirse de él poco a poco en las pocas funciones religiosas que se quedan por dar en la zona, ya que será trasladado al finalizar el mes de agosto.

Tras su marcha, llegará el nuevo sacerdote, por lo que en el lugar hay una gran expectación en este sentido. Eso sí, con el buen recuerdo que deja González, consideran que "va a ser muy difícil de superar", aunque, desde luego, siempre se puede igualar su labor al frente de las parroquias de Amieva y Ponga.

Compartir el artículo

stats