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Denuncian el estado de "abandono" del área recreativa de La Boriza, en Barru

"Pagamos mucho dinero en concepto de IBI al Ayuntamiento y aquí no se invierte nada", aseguran los vecinos de la localidad llanisca

Un hombre cruzando la Ll-11 junto a la capilla de San Roquín. EMILIO G. CEA

Uno de los espacios públicos más bellos del concejo de Llanes sufre una alarmante situación de abandono. Se trata del área recreativa de La Boriza, en Barru. La hierba alta y los matorrales entierran mesas y bancos de madera, además de paneles informativos de lo que un día fue un área recreativa y un mirador desde el cual otear el macizo occidental de los Picos de Europa y las playas de Barru, La Tayada y Troenzo. Los vecinos denuncian el estado de abandono que sufre este lugar desde que fue inaugurado hace más de diez años. A ello hay que sumar la falta de limpieza general en buena parte de los caminos y la falta de seguridad en la travesía que cruza el pueblo.

"Subí el otro día a La Boriza y lo pasé mal para bajar, pues es un terreno muy resbaladizo. El camino no se distingue de lo tomado que está", asegura Gerardo Bazo, cántabro con segunda vivienda en Barru desde hace cuatro décadas. Cree que un pueblo como Barru requiere una mayor atención por parte de las administraciones públicas.

Joaquín de la Vega lamenta la falta de cuidado en el área recreativa. "Se hizo y duró unos cuatro o cinco años, hasta que lo tomó la maleza. Solo limpiamos los alrededores nosotros, porque tenemos una finca al lado, y las vacas cuando entran", dice. Recuerda que, nada más inaugurarse el área, encontró enterradas en una finca cercana tres parrillas que iban a ser colocadas en este lugar y que fueron compradas con dinero público. Jamás se utilizaron. "Es una pena ver un sitio como este así. Barru está abandonado. Es un pueblo que aporta mucho dinero al Ayuntamiento en concepto de IBI pero aquí no se invierte en nada", destacó.

Otro vecino sostiene que ha estado en varias ocasiones en el Ayuntamiento para pedir que se mejore la señalización que impida que los coches pasen a toda velocidad por mitad del pueblo a través de la Ll-11 y para que coloquen badenes. "Un día habrá una desgracia", advierte. Cree necesario, por ejemplo, pintar un paso de cebra junto a la capilla de San Roquín.

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