Una auténtica "ratonera". Así califican los ciclistas el paso a nivel comprendido entre la avenida de la Cueva y la calle Martínez Agosti de Infiesto. El motivo: si no cruzan bien y de frente las ruedas acaban encarrilando en la vía del tren y provocando estrepitosas caídas.
Los vecinos de la zona confirman que los tropezones se producen semanalmente. "La gente de aquí ya conoce la peligrosidad y cruza con tacto o se bajan y llevan la bicicleta de ramal pero los que vienen de fuera, que no son pocos, se llevan buenos sustos", confirmaba ayer un hostelero. Muchas veces, como ocurrió este mismo sábado, los lugareños se ven obligados a socorrer a las víctimas, incapaces de levantarse tras el impacto contra el hormigón, con el consiguiente peligro a un atropello, ya que también se registra abundante tráfico de vehículos a motor. Las secuelas son tales que muchos se ven incapacitados para seguir la ruta o incluso tienen que ser trasladados al ambulatorio de Infiesto.
El paso a nivel contiguo al tanatorio de Infiesto es utilizado a diario por decenas de aficionados a la bici que siguen la senda junto al río hasta La Peridiella o simplemente dan un paseo hasta el Santuario de La Cueva. Los más profesionales también pasan por allí para subir a la Collada de Arniciu o incluso acceder a los montes de Peñamayor, ya en el concejo de Nava, más famoso aún si cabe después de que este sábado se disputara el final de etapa de la Vuelta a España en Les Praeres.
Por eso, los residentes urgen el soterramiento de la vía ferroviaria, que ya se ha cobrado la vida de algún peatón en los últimos años No obstante, el paso a nivel de la avenida de la Cueva es uno de los tres del concejo que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) incluye dentro de un plan nacional de mejoras con el que prevé eliminar más de medio centenar antes de 2024. Junto al de Infiesto figuran el paso de El Rabión y el de Antrialgo. Desde el consistorio piloñés apuntaron que no tenían novedades respecto a estos proyectos, muy demandado por el equipo de gobierno piloñés que encabeza el socialista Iván Allende. "La vía va muy en transversal y está peligrosa", dijo el regidor.
Y es que no sólo los peatones y los ciclistas sufren las inconveniencias de la infraestructuras. Los conductores que cruzan en dirección hacia Caso también requieren un soterramiento de la vía o un cambio de trazado para no castigar las ruedas o los muelles de sus turismos. "Pasamos a tres por hora para no reventarlos", se quejan los implicados, que no descartan movilizaciones para hacer públicamente visible su malestar.
