Con la idea de poner en valor el paso del Camino de Santiago a su paso por el concejo de Ribadedeva, puerta de la ruta jacobea por el oriente de Asturias, medio centenar de personas se reunieron ayer para completar parte de su recorrido entre Bustio y la ermita del Cristo del Bau, en El Peral, y reivindicar con ello el patrimonio artístico, cultural y espiritual que la ruta jacobea les ha legado. La actividad fue organizada por la Unidad Parroquial de Ribadedeva con la colaboración del Ayuntamiento de Ribadedeva y la Comisión de Fiestas de Nuestra Señora de Las Nieves de El Peral.

"Debemos ser conscientes del gran valor que tiene todo esto. El Camino de Santiago es Patrimonio de la Humanidad y un Bien de Interés Cultural", recordó el párroco de Ribadedeva, Amador Galán. "La mejor manera de ponerlo en valor es caminándolo nosotros mismos", subrayó. La caminata, de unos cuatro kilómetros, acabo en la capilla del Cristo del Bau, restaurada en su integridad la pasada primavera, donde tuvo lugar una misa y, posteriormente, una comida de hermandad.

"Es una actividad que sirve para hacer pueblo y parroquia. El Camino de Santiago simboliza la vida misma. No debemos olvidar que Colombres, a lo largo de la historia, ha sido un cruce de caminos a donde acudían peregrinos que recorrían, por un lado, el Camino de la costa y, por otro lado, los peregrinos del interior", explicó Galán.

Una docena de vecinos de Pimiango fueron los más madrugadores. Al filo de las diez de la mañana iniciaron el recorrido partiendo desde las ruinas del monasterio de Tina a través de Las Bajuras, llegando a Bustio, donde les esperaban el resto de los peregrinos, una hora más tarde.

Juan Fierro, nativo de la localidad de Vilve, y su esposa, Ana Isabel Fonseca, se unieron a la caminata en Bustio tras salir de Colombres. "Es una actividad fantástica y una forma de reencuentro y de convivencia, lo cual es agradable en estos tiempos de individualismo", señalaron.