Avanzan a buen ritmo las obras para la colocación de la controvertida barrera de regulación de acceso a la carretera CO-4 (Covadonga-Lagos de Covadonga), a la altura de la glorieta de El Peregrino, en el real sitio.

Una vez entre el funcionamiento el mecanismo una cámara captará la matrícula de los vehículos para permitir la entrada de forma automática. A mediados del pasado mayo, la Dirección General de Tráfico adjudicaba a la firma Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas (SICE), con sede en Gijón, en la cuantía de 320.375, 45 euros y un plazo de ejecución de tres meses, las obras de instalación de equipamiento para la gestión y regulación de acceso a los Lagos de Covadonga (N-625, AS-114, AS-262 y CO-4). El presupuesto de licitación del proyecto ascendía a 481.785, 98 euros.

Tal regulación no ha sido muy bien recibida entre vecinos y empresarios de Cangas de Onís.