Alejandra García Mallén es una pintora de vocación tardía. La pasión por el arte que la cautivó desde niña se transformó hace ahora nueve años en su profesión. Hasta el próximo 30 de septiembre una selección de sus mejores cuadros se puede ver en la sala de exposiciones del Centro Cultural Llacín de Porrúa, en Llanes.
García Mallén expone por segunda vez en Porrúa y por cuarta vez en su concejo natal (las otras dos veces fueron en la Casa Cultura de Llanes). En el pueblo declarado ejemplar por la Fundación Princesa de Asturias en el año 2004 se pueden ver veintiséis cuadros en técnica de óleo sobre tabla donde aparecen plasmados paisajes de Porrúa tan reconocibles como la zona de El Parque o la plaza de la iglesia, el viejo puerto de la villa con la recordada compuerta y la playa de Toró, así como flores y elementos simbólicos.
"Trabajaba en Madrid como procuradora hasta que lo dejé hace nueve años para dedicarme a mi verdadera vocación. Desde niña me gustó la pintura e iba a todas las exposiciones", señaló García Mallén. Dice que pintar es una actividad relajante a la que dedica unas seis horas de su tiempo cada día. "Pintar me saca de la realidad", dice.
La artista llanisca asegura que la belleza paisajística del concejo y los rincones que la rodean hace difícil desvincularse de las formas a la hora de crear. Sostiene que su pintura evoluciona hacia lo abstracto. "Busco el asombro del espectador. Un cuadro no deja de ser un pequeño universo. Me gusta que la gente que los vea vaya más allá", explica.
La exposición, que hasta la fecha ha gozado de gran éxito de público, puede visitarse en la localidad llanisca de martes a jueves de 11.00 a 13.30 horas, los viernes y sábados de 11.00 a 13.30 horas y de 17.00 a 19.00 horas y los domingos y festivos de 12.00 a 14.00 horas. El lunes el museo está cerrado.
